Si ejercesde abogado habrás comprobado hace tiempo que nos encontramos en una época en la que las reglas del juego están en constante cambio, estando inmersos en un nuevo escenario donde los clichés, válidos hasta hace bien poco, de poco nos van a servir en adelante. Efectivamente, los tiempos están cambiando.

Si existe una palabra escuchada hasta la saciedad desde hace mas de diez años, ésta es crisis. Tengo la opinión de que lo que en realidad llamamos causa de nuestros males, es en realidad una consecuencia de una nueva era.

La velocidad con la que se producen los acontecimientos, y un mercado en constante evolución hace necesario tener los conocimientos necesarios y contar con gente preparada para proporcionar soluciones reales y efectivas en el nuevo espacio en el que nos encontramos.

Internet ha cambiado las reglas de juego. De la pasividad del consumidor hemos llegado a la interacción (web2.0) del mismo frente a las marcas, productos, empresas, etc.

Si hasta finales de siglo, éstas se preocupaban de colocar en el mercado aquello que desean vender, hoy se deben de preocupar, además,  por las opiniones de los consumidores.


Cualquier profesional, empresa o individuo debe percibir esta realidad.

 El mundo del derecho no es diferente. La forma de entender y ejercer la abogacía debe amoldarse a la nueva realidad, y quién antes vaya entendiendo, practicando y posicionando su despacho, antes obtendrá los beneficios.

Parto de una regla muy sencilla: la distancia mas corta entre dos puntos es el click. En diez o quince años los niños de 10 años estarán ya preparados para poder ejercer la misma profesión que la que yo llevo realizando desde hace mas de 23 años, pero con una diferencia. Ellos han nacido con el móvil, Tablet, ordenador y virtualidad como una tercera extremidad de su cuerpo.

La ventaja es evidente.

Actualmente son varios los problemas con los que se encuentra el mayor porcentaje de los letrados en ejercicio.

a.- El reparto poco equitativo del negocio: Indudablemente las firmas grandes acaparan el porcentaje mas amplio de la “tarta”. Es perfectamente aplicable, la famosa Ley de Pareto, y hasta creo que se queda corto. El 20 % de los despachos abarcan el 80% del negocio y facturación, mientras que el 80 % restante tiene que contentarse con el 20 % del negocio. Y el cliente tipo de ese porcentaje restante es probablemente quién haya vivido de forma mas acuciante la crisis económica. Por lo que sin lugar a duda, amigos abogados, “abróchense los cinturones que vienen curvas”

 

b.- La masificación del sector: El numero de abogados en España es uno de los mayores de toda la Comunidad Europea, y la avalancha de nuevas solicitudes de ejercicio y colegiación ha venido en aumento como consecuencia de la nueva y reciente obligación de aprobar un examen para poder colegiarse.

c.- Las tasas judiciales: En este apartado coincide la totalidad de agentes sociales y mucho mas curioso la totalidad de Letrados, los grandes y los pequeños. Con la obligación de tener que pagar para poder acceder a la justicia, no solo se está protegiendo al poderoso frente al débil; también se consigue que ese porcentaje del 80 % del que hablábamos anteriormente pierda a su vez un porcentaje grande de nuevos procedimientos judiciales, casualmente los menos poderosos.

d.- Formación académica: La época dorada ha contribuido al olvido del continuo deber de formarse en mucho de los abogados. La formación no solo debe ser constante sino que además debe abarcar no solo las áreas jurídicas, sino también áreas conexas, contabilidad, psicología, marketing, y un largo etc.

e.- La justicia alternativa: El último de los inconvenientes que voy a enumerar es la existencia de nuevos tipos de administración de justicia. Mediación, arbitraje, que indudablemente hace que el numero de procedimientos se reduzca. Y presiento que las nuevas tecnologías traerán consigo nueva formas de administrar la justicia o la resolución de conflictos.

Todos estos motivos hace que cada firma, cada despacho y cada abogado deba realizar un profundo estudio de su situación. Debe analizar donde se encuentra y hacia donde debe dirigirse, cual es su mercado real y cuales son los medios nuevos que debe utilizar.

De lo malo creo que hay una ventaja. En un mercado tan novedoso y tan cambiante las reglas del juego no están escritas. Cada uno de nosotros podemos experimentar. Bien es cierto que hay claves y principios regidores en el marketing, pero a la hora de poner en practica la teoría estoy seguro que con la imaginación se conseguirán resultados inesperados.

Hagamos en el ejercicio del derecho lo mismo que han realizado otros sectores. Seguro que todos hemos utilizado aplicaciones móviles para elegir un destino, un hotel o un restaurante. ¿Por qué no pensamos que un usuario puede servirse de los mismos parámetros para elegir un abogado?

Desarrollemos una marca, posicionémosla en el mercado, compartamos conocimientos, pongamos pasión en el ejercicio de una de las profesiones mas bonitas,

En suma diseñemos una nueva era.