¿En algún momento, te has parado a pensar, cual vale tu tiempo?

Cualquie cuestión que deseemos realizar debe de ser lograda con tiempo. De nada sirve estar capacitado, ser voluntarioso,  si no tenemos tiempo para realizarlo

Y aquí queda englobada cualquier cuestión: laboral, personal, humanitaria.

Por lo tanto, lo primero que debemos analizar es el valor de nuestro tiempo. Tratemos de buscar una fórmula matemática que nos haga sabedores del coste económico de una hora en nuestras vidas. Es la única  forma para concienciarnos de que la pérdida de tiempo es una pérdida de dinero.

No hay que preocuparse,  siempre se está a tiempo de poder corregir los malos hábitos, pero es indispensable  no solo reconocerlos sino también cuantificarlos. Esto no quiere decir que todo tenga un valor preciso, solo se trata de entender que cuando alguien nos interrumpe, cuando alguien no valora nuestro tiempo, en el fondo te está perjudicando claramente, bien por la pérdida económica, bien por la merma de realizar tareas beneficiosas.

Me gustaría reflexionaras sobre una cuestión: ¿por qué no doy más valor a mi tiempo, y sin embargo respeto de forma exquisita el de los demás?

Sabiendo el coste del tiempo, se podrá elegir entre aquellos que merezca la pena, despreciando o desechando las cuestiones que poco aporten a nuestra vida.

Divide los ingresos anuales entre 244 días y a su vez entre 8 horas que componen cada día:

Ejemplo: 24.000 euros/anuales/244 días =  98,36 €/8 horas = 12.30 €. Este es el valor de una de nuestra hora.

Siguiendo el mismo ejemplo, y suponiendo que al día (de esos 244 días laborales) perdamos 1 hora, obtenemos la triste  suma de 3.000 € anuales, perdidos sin saber qué hacer.

Con esta reflexión trato de hacer entender que cuando directamente o indirectamente perdemos o nos hacen perder el tiempo, o económicamente salimos mal, o dejamos de hacer algo que realmente nos interesa o nos da un valor añadido  (aficiones, tiempo  libre, familia)

Hagamos un listado de 5 tareas o actividades diarias   y ordenémoslas de mayor a menor  por su rentabilidad económica. A su vez pongamos el tiempo que le dedicamos al día. Y por último haz una clasificación de 1 a 6 sobre el orden en que te gustaría ordenar dichas actividades.

Tarea rentable                  Tiempo dedicado                                    Orden de mi  gusto/deseo

1.-

2.-

3.-

4.-

5.-

6.-

Si el orden de la última columna no es similar al de la primera, es obvio que para conseguir ordenar a nuestro gusto las actividades debemos conseguir o bien más tiempo, o bien repartir mejor el que tenemos.

Os dejo que me parece muy interesante. Reflexiona!

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¿Tienes la percepción de que tu tiempo no es valorado de la misma forma que como  tu respetas la de los demás?