Cada vez es más frecuente encontrarme con un compañero abogado o un amigo que me describe un desolador escenario y un triste panorama de futuro. Frases cargadas de negatividad y de pesimismo. En la mayoría de los casos concluyen que «todo el pescado está vendido» y que apenas hay margen de maniobra. No ven solución al momento actual.

Tienen razón en una cosa. Los tiempos están cambiando. Pero tenemos un largo camino que recorrer, y cuanto antes comencemos, antes nos posesionaremos en una carrera llena de obstáculos.

Vivimos en una entorno digital donde la distancia más corta entre dos puntos ha dejado de ser, desde hace ya bastante, la linea recta. Con un simple click podemos recorrer todo el mundo en apenas unos segundos.

Debemos acostumbrarnos a una nueva economía, la digital, donde las reglas del juego son un tanto diferentes. Hasta la fecha lo escaso era caro, pero en la economía digital, cuanto más necesario es un recurso digital, más abundante se vuelve. Debemos acostumbrarnos al intercambio de información, a la colaboración digital de contenidos. Ceder conocimiento no significa renunciar al mismo, todo lo contrario, significa conocer y aceptar las reglas del juego de todos aquellos que se mueven en un ámbito digital. Las redes sociales son el mejor ejemplo de lo que te explico.

Recuerda: COLABORAR ES MUCHO MEJOR QUE COMPETIR, 

Quizás no estés de acuerdo, pero piensa que en tan solo unos pocos años, las próximas generaciones lo tendrán absolutamente claro. Y me temo que se van a decidir por un mundo digital. Por lo tanto deberíamos profundizar en el marketing jurídico. Yo ya lo he hecho, y si quieres puedo ayudarte.

Y si necesitas Help (ayuda), ya sabes donde puedes encontrarme.